domingo, 17 de noviembre de 2013
14 Kilometros de diferencia
Hace dos días visitamos Marruecos como una excursión con el instituto, y me paré a pensar varias cosas.
¿Realmente somos tan diferentes?
Era la pregunta que tenía en mi mente durante todo el camino de ida, ¿será tan diferente a España como dice la gente?.
Realmente si hablamos de la sociedad y de la política si que podemos llegar a ser diferentes. Pero en otros aspectos somos muy semejantes.
Me gustaría relatar algunos momentos allí que me sorprendieron o que llamaron mi atención.
En primer lugar nada más que llegamos, muchos hombres esperaban con coches y furgonetas para llevar a extranjeros a los lugares a donde querían ir. Me llamó mucho la atención la mirada que reflejaban algunos. Una mirada sincera y sin maldad, quizás podía ser un engaño, pero eso era lo que me transmitían.
Cuando llegamos al colegio, donde nos esperaban los alumnos, nos recibieron con una gran sonrisa cada uno de ellos. Querían conocer a gente nueva y siempre estaban con un “ Hola, ¿Cómo estas? “ en la boca.
Uno de mis momentos favoritos en el colegio fue cuando compartimos nuestras típicas canciones con ellos. De repente se montó un escándalo increible, pero había un buen ambiente.
Llegó la hora de asignar un o una Marroquí a cada uno. Recuerdo mi pensamiento en ese mismo momento, * No quería que me asignaran a una chica que se pusiera pañuelo*, ahora lo pienso y me digo a mi misma, que tonta eres, es simplemente una prenda, un cacho de tela.
Finalmente conocí y me hermané con Xaimae. Una chica de 17 años preciosa y con una sonrisa que te contagiaba.
Tengo que reconocer que cuando me dijeron que tenía que ir a su casa sin ningún tutor o sin nadie adulto me asusté bastante. No sabía a lo que me enfrentaba.
Al llegar a la casa, creo que mi cara era como para haberle hecho una foto. Era una casa muy grande y con mucho colorido por todas partes, ¿Enserio esta es su casa?, pero si es más grande y más bonita que la mía. No podía creerlo.
Pero sin duda lo que más me llamó la atención fue la manera de comportarse con nosotros. Querían agradar a todo el mundo, tanto que llegaban a ser pesados.
Comenzaron a ponerme joyas que habían comprado, pulseras collares.. y lo único que buscaban con eso era un simple *Gracias*.
Realmente ¿hay tanta diferencia con nosotros?, sé que realmente mi opinión es mía y de nadie más, por eso no voy a responder a esta pregunta pero tú, si tú, deberías de planteártela, ya que te podría sorprender.
Crédito creado por: Carmen Ramos Velasco
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